Vini, vidi, me las piri

La primera foto que saqué recién llegada a Ámsterdam. Lo que ha llovido (literal).

Ni tan largo como para empezar a cartearme con un recluso, ni tan corto como para obedecer a un calentón. Así ha sido el tiempo que he pasado en los Países Bajos. Algo así como un programa de protección de testigos.

Porque si os peguntábais en qué andaba metida que estaba más desaparecida que el cajón de la lencería sexy de Anna Frank (menudo chiste deficiente mental, me alivia saber que cuando palme y descienda al reino de las llamas me encontraré con ÉL), lo que pasa es eso, que desaparezco del todo. Que volvemos a casa.

Supongo que ni Maromo ni yo nos esperábamos una vida así cuando hace 4 años tomamos la decisión de que me mudara a Ámsterdam. Será por toda la mierda esa de la gestión del agua y todo el rato que llueve, pero en este país no hemos hecho más que naufragar. Y entiendo que si mi elección de lápices de ojos incluye sólo líneas con nombres como «Drama o «Exaggerate», no puedo esperar que mi vida sea un puto domingo de picnic, pero aún así. Cómo iba a imaginarme que pasaría mis días completamente sola y empapada, vapuleada por una familia política que deja a la novela realista rusa del siglo XIX a la altura de una chick lit de edición de bolsillo y teniendo que viajar por el mundo si quería ver a mi novio, para acabar en un camerino cosiendo la cortina del espectáculo con una máquina de coser en japonés y alguien alimentándome a intérvalos con trocitos de un bocata de queso con mantequilla que me esforzaba por no vomitar. Quién me iba a decir que necesitaría pedir un taburete para alcanzar a verme en el espejo de la óptica. O que hay países que nunca han oído hablar del Paracetamol de un gramo o de la feminidad.

Pero centrémonos en lo positivo, que como diría mi madre, trabajadora de servicios sociales y puntal de la comunidad jipi, «qué negativa eres, Sandra» (aparentemente llevar flequillo y vestidos de unicornio te inhabilita para el humor negro y el sarcasmo). Ha llegado la hora de que Maromo luzca triunfal ese español semi-inventado y con acento cubano que aprendió en dos semanas en La Haya. Porque elijo vivir en un país en el que un ministro se permite el lujo de legislar en mis ovarios, en el que hay una princesa que en vez de trenzarse la melena o ponerse hasta las cejas de manzanas tóxicas roba y la gente no saca las guillotinas a la calle, en el que a las fuerzas policiales se les ha olvidado para quién trabajan. Pero sobre todo en un país en el que hay una familia y unos buenísimos amigos (A LOS POCOS QUE ME LÉEIS, QUEREDME COMO ANTES, ¿VALE?) que a pesar de la distancia han sido la luz en estos años de negrura.

Soy consciente de que éste es el post más increíblemente mierda seca que he escrito jamás, sobre todo teniendo en cuenta que llevo tres meses pensándolo, pero lo tenía completamente enquistado y ésta ha sido la única manera que se me ha ocurrido de extirparlo. Me gustaría decir a todos aquellos que en algún momento me han enviado un mail que no he contestado todavía porque soy una grandísima pendeja y he estado más allí que aquí, pero que antes de irme recibiréis mi pedorra réplica. Me habéis dado la vida sin saberlo, así que gracias, gracias, gracias.

El 31 de este mes la que firma se coge el camino de las baldosas amarillas para volver al hogar, junto con mi particular versión del león que ha encontrado el coraje y ha dejado las giras para establecerse como productor desde Barcelona (y que, repito, SE PARECE A JUDE LAW RECIÉN LEVANTADO). Si de algo me arrepiento (un mensaje para los que me escribisteis con la duda de si venir a Holanda o no: a mí bien no me ha ido, pero volvería a hacerlo todo con los ojos cerrados) es de no haber enviado ni una sola postal, así que ahí va una idea pájara: si quieres que te mande una postal desde Ámsterdam, seas quien seas y estés donde estés, mándame un mail a expatriadasblog@gmail con tu dirección y te la haré llegar rauda y veloz. Prometo no pasar vuestras direcciones a mis amigos los presos en busca de una esposa por correspondencia. Lo más enfermo que probablemente haga sea perfumar un poco la postal o utilizar un boli con purpurina, así que no seáis tímidos.

En cuanto a este blog, todavía tengo que decidir qué hago con él. De momento estos días iré publicando las historias que algunas expatriadas molonas me habéis hecho llegar. ¿Luego? Quizás los transforme en un «Retornadas/trastornadas» o lo extermine para culminar mi vieja ambición en el mundo del jipismo: un blog de recetas saludables y compasivas, «Verduras que no saben a culo».

Algún día os explicaré mejor el por qué y por qué no de todo esto, pero ahora no puedo. Deseadnos suerte y quizás podamos tomarnos unas birras al otro lado del arcoiris.

Siempre sin frenos,

Sandra Van T., casi ex-expatriada

19 comentarios en “Vini, vidi, me las piri

  1. Mucha suerte para la vuelta! No hay mal q cien años dure, así que arriba ese ánimo, lo bueno está por llegar. No dejes el blog, por dios, escribe de lo que sea, pero escribe! Podrías empezar por contarnos cómo se desenvuelve Maromo por nuestras tierras, seguro q a todos nos sacas un sonrisa!

  2. Muchísima suerte en cualquier proyecto que empieces a la vuelta a España, siento el mal trago que te toca pasar, y no pienso caer en ningún tópico. Sólo decirte que fue un lujo leerte y que seguro que será interesante aprender a cocinar verduras que no sepan a culo.

  3. Wow, sin palabras y muerta de envidia me he quedado!

    Yo solo te pido que por favorrrrrrr vuelvas con ese blog de retrasadas, o cómo has dicho?? retornadas! jaja eso 😛

    Porque yo quiero seguir sabiendo de ti, y seguro que la vida con tu expatriado tiene su puntazo también y tendrás que contarnos leñeee!!

    Y a parte de eso… mucha mierdaaaaaaaaa!!! (y por si eres como mi belga que le da mal rollo la expresión.. mucha suerteee!!)

    Besicos desde el todavía país vecino! 🙂

  4. Feliz viaje por las baldosas amarillas, seguro nos encontraremos del otro lado del arcoiris. Espero continúes con esto, la verdad he reído mucho con tus historias de expatriada y seguiré leyéndote aunque se llame diferente. Mucha suerte con los nuevos proyectos y la vuelta a casa.

    Besos de una expatriada en Carolina del Sur.

  5. Ay mi morena que te deseo todo lo mejor ya lo sabes! solo te pido que no nos dejes, sigue con las verduras que no saben a culo pero sigue. Quiero por supuesto mi postal con purpurina y tu dedicatoria, ya te lo hago saber 😉
    Un besaco hermosa todo va a ir bien!
    P.D: por favor graba al maromen diciendo algo en español con su acento cubano, ti prego!! jajaja
    muaaa jamona

  6. Suerte!!! Que os vaya superbien, pero no nos dejes!
    Quiero una postal 🙂
    Un besote desde la vecina Teutonland

  7. ¡Pero güeno! Qué montaña rusa de sentimientos: alegrón por ver por fiiin un post tuyo y bajón por empezar a entender de lo que trata… Y no me refiero a tu emigre al lado cálido del continente, que seguro que te mola a pesar de los pesares, sino por ese miedo con sudor frío por la ehparda que comparto con muchos : No noh irá a dehá, nooo? No nos dejes, que eres como el ibérico: estupenda y salá y a poquitos, que sabe mejor ;). Eso, dile a tu chico que se lance a este mundo, que un Jude Law con acento cubano (aprendió en La Haya o en La Ha…bana?) no se encuentra todos los días. Os deseo mucha suerte y un laaargo amor coronado por un par de retoños (que si te creías que los años paisbajeros han sido una dura prueba -superada- para vustra relación,,, préñate, mmhuajuajuá!). Besazos, gracias también a tí y no nos olvides. Quedo a la espera de tu pedorra réplica.

  8. Mucha suerte en tu vuelta. Yo siempre digo que aquí no se vive de maravilla por la situación que estamos pasando, pero la familia y los amigos le dan valor y sentido a todo. Ánimos!

  9. Hombre, si tus amigos esos que buscan esposa son rubios de ojos azules yo me lo pienso eh hahahaha.

    Siento haber descubierto tu blog cuando ya te vas, y siento que no seas feliz en tulipandia…pero donde uno no está bien, no tiene que quedarse 🙂

  10. Guapaaaa, que aquí te esperamos con los brazos abiertos y con gafas de sooool! :)) Olvídate de naufragios que nos vamos a la playita a tomar unas cañas prontito, prontito!!!!

    Por cierto, que yo quiero ver ese vídeo tan cool que me enseñaste en plan «destroyer»…

    Un abrazote y un beso enorme para tus últimos días en Holanda!
    Sonia.

  11. Ohhh sorpresón, ya no nos vas a poder contar tu particular perspectiva desde el extranjero pero espero que canalices tu humor, bueno o malo pero muy tuyo, hacia cualquier otro tema que te inventes. Aquí estaré.
    Un abrazo y que les vaya bonito
    Gros bisous

  12. Hola! Como creo que son buenas noticia, te doy la enhorabuena, yo volví a casa después de estar expatriada casi dos anos y al cabo de tres, nos expatriamos otra vez… Pero es que yo nunca estoy contenta, cuando estoy aquí echo de menos tooodo de Espana, sobre todo a mi gente, porque aqui me siento incomprendida, no para de llover y la comida es una mieeeerda gigante. Pero luego estoy alli, y me veo a mi misma trabajando de teleoperadora por 800 pavos al mes y no puedo digerirlo, es simplemente too much para mí. Asi que me vendo por dinero, me quejo mucho y envío muchas postales (creo que mi familia conoce Cork mejor que yo, a base de postales) y secretamente te envidio porque sé que probablemente nunca volveré, y algo se muere en el alma cuando los domingos de resaca no te puedes tomar un chocolate con churros. Te mando un abrazo muy fuerte aunque no me conozcas de nada, así de bonita\bizarra es la blogosfera.

  13. Vaya!! Te acabo de descubrir y vas y te vuelves!! 🙂 Sé que no vas a dejar el blog porque la «reinserción» te va a dar para mucho… y es que la expatriación te deja «secuelas», te lo digo yo!
    Hacia donde redirijas tu carrera blogistica, te seguiré!!
    Un abrazo y mucha suerte!

  14. Pingback: Se traspasa blog (y, si quieres, recibirás una postal de un desconocido) | Expatriadas

Replica a Naroa Cancelar la respuesta